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La gran diversidad de mercados, tendencias e innovaciones en la industria global ofrece grandes oportunidades para el café colombiano, se evidenció hoy en la segunda jornada del 88 Congreso Nacional de Cafeteros, que por primera vez se realiza de manera virtual.
En un conversatorio sobre tendencias de mercado, los representantes de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en Norteamérica, Juan Esteban Orduz; en Europa, Carolina Castañeda; en Japón, Jiro Muramatsu, y en China, Jia Hang Wu (con la directora de Buencafé, Cristina Madriñán, como moderadora) ofrecieron un detallado panorama en la materia a los representantes gremiales.
Orduz contextualizó a la audiencia sobre la importancia de las oficinas de la FNC en el exterior como un engrane de la maquinaria institucional que ha sido clave para ganar protagonismo en el escenario mundial y llegar a los más diversos mercados.
Posicionando el concepto de “ingreso para la prosperidad” en lugar de un simple “ingreso vital”, la FNC persigue la rentabilidad de los caficultores en el mundo.
Orduz recordó que Estados Unidos sigue siendo el mayor comprador mundial de café por volumen, y que, aunque la pandemia afectó el consumo no casero, en los hogares aumentó.
Por la flexibilidad y el dinamismo de la economía estadounidense, previó que su recuperación será rápida, en la cual también se verán favorecidos los cafés especiales y el soluble. “El café es un lujo pagable”, parafraseó.
Orduz aclaró que la innovación en este mercado no se limita a presentaciones y preparaciones de café, sino que importantes jugadores y agencias de desarrollo apuestan por la implementación de proyectos de cooperación en Colombia.
Castañeda, por su parte, explicó que el mercado europeo representa 30% de las ventas de café colombiano, es muy diverso culturalmente (hay 24 idiomas oficiales) y en cada país hay motivos de consumo distintos. En países escandinavos como Finlandia hay personas que consumen hasta 12 tazas de café al día porque el frío extremo así lo motiva.
“Nueve de los 10 países en el mundo que más café consumen por persona están en Europa”, acotó Castañeda en alusión a Noruega, Suecia y Holanda, país que recientemente superó a Finlandia en tazas consumidas por persona.
En Reino Unido, el consumo de café ya superó al del tradicional té, y Rusia muestra gran interés por el liofilizado. Desde la oficina en Europa, que también atiende África y Oriente Medio, también se ha llegado a nuevos mercados como Egipto y Chipre.
Castañeda destacó el rol clave que juegan socios comerciales en la implementación de proyectos de desarrollo en zonas cafeteras de Colombia, y aclaró que además de la calidad, en el mercado europeo la sostenibilidad tiene cada vez más peso en las decisiones de compra del consumidor.
Al dar paso a los representantes de la FNC en Asia, Madriñán recordó la importancia de generar confianza y buenas relaciones personales como primer paso antes de cerrar negocios en esa región, donde los formatos de conveniencia, incluidas las máquinas expendedoras disponibles las 24 horas, marcan la parada.
Muramatsu hizo una breve y amena revisión histórica de la forma en que el café llegó a Japón, y con muestras en mano presentó los muy diversos formatos de la bebida, incluidas las latas listas para beber y las botellas tapa rosca para consumirlas en diferentes momentos del día, sobre todo entre los más jóvenes.
Explicó que festividades como Ochugen y Oseibo representan la excusa perfecta para ofrecer un regalo preciado como un café colombiano. En ese mercado, los canales digitales vieron un auge en la pandemia y han cobrado fuerza bebidas funcionales y hasta de uso médico con café, como las empleadas para limpiar el colon.
En sintonía con Muramatsu, Jia Hang explicó que en China también se ve una gran diversidad de presentaciones y formatos de café. Este mercado es cada vez más afecto no sólo al café en lugar del té, sino a los especiales, lo cual se refleja en un crecimiento anual de la demanda de café de más de 15% en los últimos años, mientras el consumo mundial crece a tasas de 2%.
Y por su gran calidad, las ventas de café colombiano han aumentado de casi 1,5 millones de dólares al año en 2006, cuando se abrió la oficina de la FNC en China, a más de 20 millones de dólares, con un crecimiento promedio anual de 22%.
A manera de cierre del conversatorio, Madriñán destacó que la transformación tecnológica acorta la distancia entre el cliente final y los productores, al ayudar a estos a promover sus propios cafés.